martes, 25 de noviembre de 2008

Distorsiones

Todo el día paso pensando en ti. Pensando en cuando volverás, en cuando te volveré a ver. No es mi problema, es problema de mi mente y mi corazón que se destruyen mutuamente al decidir dónde buscarte. Ya no sirven tirar azules botellas al mar con mi mensaje dentro, ya no sirve chillar a los cuatro vientos donde estarás… porque no obtendré respuesta…

Cada noche sueño contigo, mas la puerta me cierran y en la salida me atropellan. ¿Cómo es vivir sin pensar en ti? No lo sé… mas nunca lo sabré. Todo se desmorona en mis manos y caen como pequeños granitos de arena a la mar desasiéndose como el dulce azúcar en un vaso de agradable agua. Ya no se a que saben tus besos ni como de suave es tu pelo. Ya no recuerdo el color de tus marrones ojos, de tu blanquecina tez marina… de tu enorme corazón. Cuento los días, cuento las noches, cuento los meses en que por fin me beses.

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