sábado, 22 de noviembre de 2008

Ojala acabe todo...

Y ahora que me paro y observo aquello que jamás pensé que ocurriría veo el sentido de todas las cosas. Por fin mis ojos pueden tocar el aire del mundo sin ser ocultados por aquellas manos que siempre me ocultaron la verdad. Ahora que todo lo veo, ahora que todo veo como se destruye y cae muerto al suelo comprendo lo que en realidad es la vida. Las notas dejan de sonar, la melodía se detiene para dejar sonar el silencio, los chillidos de desesperanza y los ahogos de la melancólica multitud que sigue a unas nubladas sombras que al fin y al cabo no les llevara a otro sitio que no sea la desesperación, el odio y la muerte.

Deseo terminar ya, deseo poner fin a todo y para la eternidad descansar. Si las venas me he de rajar, si de la ventana me he de colgar lo hare, mas no veo sentido alguno en esta patética vida donde nadie ve la luz del camino. ¿He de abandonar para descansar? ¿He de luchar aun sabiendo el final, la muerte, la decepción y la soledad? ¿Merece luchar por algo que ya no le veo sentido? Sinceramente… no lo sé…

Todo cambia, la gente dice que no hay que abandonar, mas yo no abandono, simplemente digo ¡basta! ¡Mirad a vuestro alrededor! ¿Creéis que merece la pena? Naces, vives, estudias para poder trabajar, trabajas para poder comer, ¿es que tiene precio el poder vivir? ¿esque has de vivir a cambio de dinero? Yo decido, yo decido si prefiero vivir o morir, yo decido si hay que sacrificarse por los valores en los que creo. Que más me da la soga que sujete mi muerto cuello, el duro suelo en el que se encuentre mi destrozado cuerpo o la fina cuchilla bañada por mi negra sangre. No me detengáis, mas nadie podrá cambiar lo que en mi mente circula, murmulla y me estrangula.

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